Tema: Lesiones deportivas 15-Jun-2019
Con llegada del buen tiempo somos muchos los que aumentamos nuestra actividad deportiva: salir a correr, montar en bici, jugar un partido con los amigos … Una de las patologías que aumenta su incidencia asociada al aumento de la actividad deportiva es la rotura del tendón de Aquiles.
La mayoría de las personas refieren una sensación de golpe fuerte en la parte trasera de la pierna (conocido como signo de la patada o de la predada) seguido de dolor e incapacidad para hacer flexión plantar, es decir, ponerse de puntillas.
El diagnóstico es clínico, muchas veces el paciente acude a la consulta refiriendo que se ha roto el tendón de Aquiles. En este vídeo podéis ver como el futbolista David Beckam se lo rompe jugando al fútbol (¡incluso nota el signo de la patada y le da la impresión de que alguien le ha dado un golpe por detrás!)
Durante la exploración física, el médico inspecciona la parte inferior de la pierna y puede ver un “hueco” en el tendón, conocido como signo del hachazo, y realizar maniobras específicas como la maniobra de Thompson.
Si hay alguna duda acerca de la extensión de la lesión en el tendón, se puede realizar una ecografía. Esta nos ayuda a visualizar la extensión (si está parcial o totalmente roto) y la retracción (distancia entre los cabos del tendón).
Para evitar que se rompa es importante mantener en “buena forma” a nuestro tendón. Además de evitar las inyecciones de corticoides intratendinosas, en tobilloypie te damos unos consejos para “cuidar” tu tendón cuando hagas deporte.
El tratamiento para la rotura del tendón de Aquiles depende de la edad, el nivel de actividad y la gravedad de la lesión. En general, en paciente jóvenes y activos, especialmente en los deportistas, se suele tratar mediante tenorrafia (sutura del tendón en quirófano). El tratamiento conservador (no quirúrgico) se suele reservar para pacientes sedentarios o con poca demanda funcional, y se realiza mediante inmovilización con yeso u ortesis tipo Walker.
Estudios recientes han demostrado que ambos tratamientos son igualmente efectivos, y recalcan la importancia de la carga protegida precoz como un factor beneficioso para la curación independientemente del tipo de tratamiento. En tobilloypie somos partidarios del tratamiento quirúrgico mediante tenorrafia por técnicas mínimamente invasivas si es posible. En todos los casos recomendamos un tratamiento individualizado, explicando al paciente los pros y contras de cada opción, basándonos en el tipo de paciente y las características de la rotura.
Ambos tratamientos comparten un protocolo similar: una inmovilización inicial seguida de un protocolo de rehabilitación para fortalecimiento de los gastrocnemios. En todos los pacientes insistimos en fomentar la carga precoz protegida, es decir, que el paciente pueda apoyar el pie en pocas semanas. Después de cualquiera de los tratamientos se realizan ejercicios de fisioterapia para fortalecer la musculatura.
Si. El objetivo del tratamiento es que recuperes tu nivel de actividad física, como deportista o en la vida diaria. Aunque el proceso de rehabilitación puede ser más largo en algunos pacientes, la mayoría de las personas recupera su nivel de actividad normal en un período de cuatro a seis meses. En tobilloypie recomendamos realizar rehabilitación funcional después del tratamiento también, trabajando la coordinación de las partes del cuerpo y el movimiento, y continuar con entrenamientos de fuerza y estabilidad del tobillo, ya que algunos problemas pueden tardar en resolverse por completo hasta 12 meses.
Si. En ese caso hablaríamos de una rerotura y el tratamiento es algo más agresivo. En este tipo de paciente es necesario en muchas ocasiones el tratmaiento quirúrgico asociado a una plastia ( hacer un tendón “nuevo” o un refuerzo a base de otros tejidos), seguido de un protocolo de rehabilitación estricto.
Por este motivo, recomendamos que el tratamiento lo realice un Cirujano Ortopédico especializado en patología del pie y tobillo en todos los casos.
TOBILLOYPIE 2022. CUERVAS-MONS. All right reserved.